¿En qué consiste el sistema bursátil?

Un sistema bursátil permite la negociación de diferentes valores, contribuyendo con el establecimiento de los precios de mercado de un determinado instrumento y el costo de la intermediación. En ese sentido, el sistema bursátil está constituido por un conjunto de oferentes y demandantes, los cuales interactúan en un mercado establecido, facilitando el establecimiento de los precios de los distintos valores.

A través de los años, los sistemas bursátiles han ido evolucionando hasta llegar a una estructura relativamente similar en el mundo entero, identificándose como componentes del sistema: una autoridad central, las entidades organizadoras de los mercados a nivel operativo, las compañías autorizadas para realizar las transacciones, los proveedores de títulos valores y fondos por negociar, los demandantes de los títulos valores y de forma más reciente, instituciones que se dedican a la custodia de valores y otras dedicadas a la calificación de los mismos.

En Costa Rica, se pueden identificar los diversos participantes de la siguiente manera:

A. Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero

Es el Órgano de máxima jerarquía en el sistema bursátil, también llamado Consejo Nacional, el cual nace con el fin de ejercer un mejor control de las distintas superintendencias. Bajo su dirección funcionan: la Superintendencia General de Entidades Financieras, la Superintendencia General de Valores, Superintendencia General de Seguros y la Superintendencia de Pensiones.

B. Superintendencia General de Valores

La Superintendencia General de Valores (SUGEVAL) es un Órgano de desconcentración máxima adscrito al Banco Central, que actúa como principal ente regulador y fiscalizador del mercado de valores costarricense.

C. Bolsas de Valores

Las bolsas de valores tienen como papel primordial la organización general del mercado, facilitar las transacciones con valores, así como ejercer funciones de autorización, fiscalización y regulación conferidas por la Ley, sobre los Agentes y Puestos de Bolsa.

D. Puestos de Bolsa

Un Puesto de Bolsa es una sociedad anónima, autorizada por la Bolsa de Valores correspondiente, cuya actividad principal es proponer, perfeccionar y ejecutar, por cuenta de sus clientes o por cuenta propia, la compra o venta de valores, según las disposiciones legales y reglamentarias correspondientes.

E. Agentes de Bolsa

Son las personas físicas representantes de un Puesto de Bolsa, titulares de una credencial otorgada por la respectiva bolsa de valores, que realizan las actividades bursátiles a nombre el Puesto ante los clientes y ante la Bolsa. El Agente de Bolsa debe conducir todos los negocios con lealtad, claridad y precisión, absteniéndose de prácticas que puedan inducir a error a las partes contratantes, y de su capacidad depende, en gran medida, el desarrollo y la dinámica del mercado de valores.

F. Emisores

Los emisores son personas jurídicas que requieren de recursos financieros para atender sus planes particulares en el corto, mediano o largo plazo, para lo cual tienen la posibilidad de financiarse mediante la emisión de valores, ya sea deuda o acciones. Por ello se dice que constituyen la oferta de valores en el sistema bursátil. Con el fin de brindarle transparencia al mercado, los emisores presentan ante la Superintendencia General de Valores, las bolsas, los puestos representantes y el público en general: información financiera periódica, un prospecto informativo acerca de la emisión, de la empresa, de su actividad, y del sector económico dentro del cual se desenvuelven, así como todo hecho relevante que de alguna manera pudiera afectar el desenvolvimiento de la institución, la cotización de los valores emitidos o su capacidad de pago.

G. Inversionistas

Constituyen la contraparte de los emisores. En otras palabras, son las personas físicas o jurídicas que disponen de recursos financieros, los cuales prestan a cambio de la obtención de una ganancia. Con esos recursos, los inversionistas giran instrucciones a los Puestos de Bolsa para la realización de su inversión, mediante la compra de los valores emitidos por dichas empresas, tomando en cuenta en su decisión, factores de riesgo y rentabilidad. De esta forma se constituyen en la demanda por títulos valores en el sistema bursátil. Dentro de los principios que son base de la elaboración, interpretación y aplicación de las disposiciones y regulaciones determinadas tanto por el Consejo Nacional, la Superintendencia, las Bolsas y los mismos Puestos de Bolsa, está el principio de protección del inversionista. Lo anterior con el fin de brindarle a éste la seguridad adecuada y fortalecer su confianza en el mercado de valores.

H. Central de Valores

Son figuras creadas en los sistemas bursátiles con el fin de aumentar la seguridad y agilidad en el trasiego de valores que son objeto de operaciones realizadas en esos mercados. En Costa Rica opera desde 1983 la Central de Valores de la Bolsa Nacional de Valores. S. A. (CEVAL), en un inicio como una dependencia de la Dirección de Operaciones de la Bolsa Nacional de Valores, S.A., y a partir de 1993 como una empresa subsidiaria de la BNV; si bien en todo este período, la CEVAL ha concentrado sus operaciones en la custodia y administración de las transacciones hechas con valores, cuenta con la organización que le permite prestar los demás servicios que le autoriza la LRMV. En el año 2015, como resultado de un amplio proceso de modernización de los servicios de infraestructura en el mercado de valores costarricense nace INTERCLEAR Central de Valores S.A. con la misión de proveer servicios especializados de registro y administración de valores a las entidades participantes del Sistema Financiero Costarricense.

I. Clasificadoras de Emisiones

La decisión de invertir involucra elegir entre una gama amplia de posibilidades con el fin de escoger la que se ajuste mejor a las necesidades particulares de cada inversionista. Atendiendo a este fin, han surgido empresas dedicadas a la calificación de riesgo de los valores inscritos en el Registro Nacional de Valores e Intermediarios, sumándose como un elemento más de apoyo en la toma de decisiones del inversionista. Una calificación de riesgo es una opinión acerca del riesgo y capacidad de un emisor de un valor, de cumplir su obligación de pago del capital e intereses, en los términos y plazos pactados. Para ello, las empresas clasificadoras disponen de información actualizada sobre el emisor, el sector económico al que pertenece y la economía en general.